Miraba
yo el otro día el cuaderno de mi diario
correspondiente a las fechas en que se supone que estaba trabajando en los Retratos de la diversidad por ver si
algo me servía para presentarlos y lo abrí casualmente por una página en la que
estaba este comentario. Al menos resulta curioso. Ahora que me he decidido a
mostrar mis trabajos por este medio algunos amigos me piden que les explique. Y
en algunos de los comentarios que hago he hecho referencia a la dificultad de untar el arte con palabras inútiles. Y
va y sale esto.
8. IV 2002. 21:28, 8º Lloviendo.
Vimos
la última de David Lynch (no sé el título). Una película que desconcierta al
ser vista en un cine comercial. Sus dos primeras terceras partes mantienen una
relación de los hechos más o menos normal. Experimentando con la cámara y con
el montaje, pero narrando, a cachos, una historia. No obstante, con la
aparición de una misteriosa cajita, la película nos traslada a otra dimensión,
¿otra versión de lo que se supone que
debería ser la continuación narrativa de lo anterior? Como otra vida paralela
con los mismos personajes, relacionada con la primera, pero con soluciones poco
previsibles y toques paranormales, como si todo fuese fruto de un fenómeno
psíquico.
No
racional.
Pero
bella. Poética. Misteriosa. Transmitiendo miedo. Suscitando interés.
Inquietante.
Extraña,
sí, por su dificultad de comprensión. Mas ¿hay algo que comprender? Tampoco yo
entiendo la vida, ni a las personas, ni a la sociedad, ni le veo sentido a
nada.
Cuando
intentas contar una historia y dejas salir eso,
amigo, todo se enrarece, ni tú sabes muy bien que está pasando.
Alguien,
al terminar, dijo ¡que estafa! Eso mismo me dijo un amigo hablando de la vida en otra
ocasión. ¿Alguien entiende, por ejemplo, lo que pasa con el Sharon ese, con su
afán de machacar a los palestinos? ¿Alguien entiende la doble moral de Bush a
la hora de erigirse como juez y policía del mundo?
¿Alguien
comprende la respuesta humana en general? ¿La belleza de la catástrofe? ¿La
belleza en sí misma?
¿Alguien
sabe qué hacemos aquí?
¿Alguien
sabe explicar por qué David Lynch ha hecho esta película? ¿Por qué hizo Una historia verdadera, tan distinta,
tan hermosa? ¿Por qué cualquiera, el que sea, quiere hacer una película de
cualquier tipo? ¿Podría explicarlo él?
¿O
escribir un poema, componer una canción o pintar un cuadro?
¿Alguien
lo sabe?
Yo
gocé. Luego me quedé perplejo porque quería entender (¡que manía!). Eso mermó
mi placer y no llegue a entender, por supuesto. La próxima vez sólo gozaré. Me
lo prometo.
Supongo
ahora que la película de la que hablo es Mulholland
Drive.
Aprovecho
para mostrar algunas fotos de la exposición que realicé en 2003.
Muy buena y recomendable conclusión, amigo. Abrazos. Jorge
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa exposición estuvo estupenda y tu reflexión acertada. Abrazos
ResponderEliminarGracias Jorge, abrazos y buenos deseos para ti y los tuyos.
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