Este
trabajo lo comencé en 1998. Forma parte de esa necesidad/fascinación por el
retrato, que me poseyó. Cuando a mediados de los 80 me atreví a iniciar ese
camino sufrí una experiencia maravillosa: del lienzo en blanco, eso tan manido, iban surgiendo caras de personas que me
miraban, me sonreían o me despreciaban; era como cosa de magia. Las luces, las
sombras y los colores cobraban vida de una manera literal materializándose en
este o aquel personaje.
Siempre
me gustó la diversidad de las distintas razas, la vistosidad, en muchos casos,
de sus atuendos originales. Y el crisol que forman las distintas culturas antes
de ser homogeneizadas.
Así
que poco a poco fue surgiendo este plural elenco de personas reales.
Me
fui valiendo de imágenes de individuos
de distintas razas, utilizando siempre que pude fotos antiguas para que
conservaran su frescura, y su indumentaria y gesto no estuvieran tan
condicionados aún por los humanos de raza blanca.
Cuando
los observo me sugieren muchas cosas. Pero prefiero respetar la singularidad en
la percepción de cada espectador. Las
tres personas amigas que escribieron en el catálogo de la exposición que hice
en 2003 tuvieron distintas maneras de apreciarlo, naturalmente.
A
nivel pictórico fue un reto realizar algunos de ellos en tamaños grandes. En
todo caso, casi siempre en mi trayectoria artística me enfrento a nuevas
maneras de trabajar, nuevas para mí. Y esta serie es la más realista que he
ejecutado en mi vida, aunque conserve maneras de épocas precedentes. Viendo el resultado creo que fue un acierto.
Hay
distintos aspectos que convergen sin que yo los maneje. Aspectos relacionados
con mi vida personal, o con mi carrera artística, o con mi visión política o
sociológica, o con mi camino de autodidacta en el aprendizaje de la ejecución
técnica, o con la influencia (o rebelión contra esa influencia) del panorama
artístico, o con mi deseo utópico, y un poco ingenuo, de un mundo mejor, o…
etc. Todos ellos, y otros que ni imagino, confluyen, como decía, y dan forma a
las obras que voy realizando a lo largo de mi trayecto.
Nativo subsahariano. Óleo sobre lienzo.195x195 cm.
Mujer bambara. Óleo sobre lienzo y madera. 81x81 cm.
Tuareg. Óleo sobre lienzo. 114x146 cm.
Niños amazónicos. Óleo sobre madera. 40x90 cm.
Bailarines massai. Óleo sobre lienzo. 146x120 cm.
Maternidad de Cahemira. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Muchacha thailandesa. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera. 21x21 cm.
Joven pene. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera. 21x21 cm.
Mujer japonesa tradicional. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera. 21x21 cm.
Pastoras de Udaipur. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Mujeres bereber del Atlas. öleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera 21x21 cm.
Storyboard. Óleo sobre madera. 134x46 cm.
Bailarinas de Benin. Óleo sobre lienzo. 81x65 cm.
Mujeres y niños campa. Óleo sobre lienzo y madera. 65x81 cm.
Nativo subsahariano. Óleo sobre lienzo.195x195 cm.
Mujer bambara. Óleo sobre lienzo y madera. 81x81 cm.
Tuareg. Óleo sobre lienzo. 114x146 cm.
Niños amazónicos. Óleo sobre madera. 40x90 cm.
Maternidad de Cahemira. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Muchacha thailandesa. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera. 21x21 cm.
Joven pene. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera. 21x21 cm.
Mujer japonesa tradicional. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera. 21x21 cm.
Pastoras de Udaipur. Óleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Mujeres bereber del Atlas. öleo sobre lienzo. 81x54 cm.
Óleo sobre madera 21x21 cm.
Storyboard. Óleo sobre madera. 134x46 cm.
Bailarinas de Benin. Óleo sobre lienzo. 81x65 cm.
Mujeres y niños campa. Óleo sobre lienzo y madera. 65x81 cm.
Muchacho mongol. Óleo sobre lienzo. 60x40 cm.